Opinión

Festividad danesa: La sangrienta matanza de delfines

Raquel Villalta Borromeo

Festividad danesa: La sangrienta matanza de delfines
Festividad danesa: La sangrienta matanza de delfines
Festividad danesa: La sangrienta matanza de delfines

Hoy en día, vivimos en una sociedad en la que el maltrato animal está a la orden del día, esto contrasta con la era tecnológica y moderna actual. Es una paradoja que en algunas cosas el ser humano avance a pasos de gigante y en otras parece que vamos hacia atrás, ya que el tema del maltrato animal debería ser considerado algo retrogrado y sin embargo, este hecho es un problema mundial y aunque no lo creamos se da en muchos países supuestamente muy desarrollados.

Vivimos en un país donde se está luchando con la tauromaquia ya que es considerado una crueldad, varios países europeos nos han criticado por esta tradición española. Como defensora de los animales que soy por supuesto estoy en contra de la tauromaquia, pero me parece una hipocresía que las protectoras y asociaciones de animales denuncien esto a bombo y platillo cuando apenas sabemos las aberraciones que suceden en otros países. No me voy a meter en injusticias contra los animales fuera de Europa (que las hay).

Voy a centrarme en algo inhumano y cruel que ocurre en un país considerado como: rico, desarrollado y de mentalidad superior. Me refiero a las islas Feroe en Dinamarca, protectoras de animales están denuncian este hecho sin mucho éxito y realmente muchas personas del mundo no saben lo que aquí ocurre.

Existe en estas islas de Dinamarca, una tradición espantosa que se remonta hasta hace 1200 años. Ésta tradición consiste en asesinar a palos y de la manera más cruel e inimaginable a miles de delfines, calderones y ballenas cada año a una especie de delfín en concreto llamada Globicephala, conocidos comúnmente  como ballenas piloto. Es un tipo de delfín que vive en manadas y son increíblemente pacíficos que se acercan a la orilla por curiosidad.

Festividad danesa: La sangrienta matanza de delfines

El pretexto que antiguamente y que siguen usando: Es la recopilación de alimento. Bueno, quizás en aquella época esa excusa “colaba” pero hoy en día no tiene ningún sentido. Salvo la crueldad en su estado puro y lo peor de todo es que ellos no lo ven así.

Al parecer, también es una especie de rito de iniciación de los adolescentes del archipiélago. No son considerados hombres hasta que no matan a un delfín a palos.

La ONG Sea Shepherd Conservation Society (fundada en 1977 por el capitán Paul Watson, cofundador de Greenpeace) ha denunciado este hecho fervientemente aunque realmente el resto de ciudadanos de Europa no conozcamos demasiado esta horrible tradición. Uno de los motivos es porque a los mismos daneses no les interesa que esto se sepa ya que parece un tema tabú sobre el que nadie habla.

Al parecer los extranjeros no pueden asistir a esta “caza”. Entonces me pregunto si tan normal lo consideran o si realmente es por “alimento”, ¿Por qué no dejan que otras personas ajenas lo vean? Ellos mismos saben que lo que hacen es antinatura y una autentica bestialidad.

Las imágenes sangrientas que podemos ver por internet de estas matanzas son para que se te salten las lágrimas. ¿Hasta dónde puede llegar la crueldad del  ser humano? Lo más triste y quizás increíble de todo es que esto no está pasando en ningún zoo asiático de mala muerte, ocurre aquí en nuestra querida y “avanzada” Europa y sin embargo, no vemos a todas aquellas ONG, que acusan y denuncian con de manera escandalosa,  a empresas como McDonald’s de asesinas por matar animales para que los demás nos los comamos, o que acusan a los japoneses de seres indecentes por sus cazas de ballenas (por supuesto también criticables).

Ahora, ¿Dónde están estas asociaciones? ¿Cómo es posible que hoy en día existan este tipo de prácticas y “tradiciones”? ¿Por qué nadie sabe nada o dice nada?

La triste realidad es que cuando se trata de aquellos países con poder, los demás miran para otro lado y esta asquerosa y repugnante “festividad” danesa debería ser completamente erradicada, pero por desgracia no tiene pinta de que vaya a acabar en un futuro cercano.

El terrible número de delfines brutalmente asesinados ascienden hasta los 3000 delfines anuales, un dato alarmante y brutal. Hago un llamamiento de conciencia: Dejemos de ser tan hipócritas y si realmente los animales de este mundo nos importan realmente, esta práctica debería haber sido prohibida hace demasiados años. Esta horrible matanza bañas las aguas de sangre y se llenan de cadáveres de estos animales inocentes y pacíficos. Sinceramente, deberíamos dejarnos de intereses y dejar de dar “caña” siempre a los mismos y centrarnos en estos actos brutales y repugnantes de un país vecino. El resto de Europa debería hacer examen de conciencia y unirse a la destrucción de esta horrible tradición.