Ayer fue la cuarta noche de protestas de los ocupas del edificio del Banc Expropiat del barrio barcelonés de Grácia, fue una noche tranquila, marcada por una calma tensa donde algunos vecinos salieron a la plaza para solidarizarse con los ocupas y protestar con una cacerolada, pero fueron pocos los que acudieron.
Desde el pasado lunes cuando se desalojó el edificio del Banc Expropiat se han desatado tres noches consecutivas de disturbios entre los Mossos y los ocupas del inmueble, se quemaron contenedores, motos y coches de los vecinos. La tercera noche de protestas se saldó con once heridos entre ellos seis Mossos d'Esquadra y una persona fue detenida por llevar en la mochila productos incendiarios.
Desde el Ayuntamiento de Barcelona dicen que es indefendible e injustificable pero que hay que separar estas protestas de la actividad que se desarrollaba en el edificio ocupado sin ningún incidente en los últimos años.
