Lo que parecía en un principio un robo con rehenes en una clínica en la Avenida del Mediterráneo en el distrito madrileño de Retiro, al final resultó ser un robo frustrado en un piso donde tuvieron retenidas a tres personas.
Sobre las tres de la tarde la policía recibió un aviso de un posible robo con rehenes en una clínica dental y movilizó a las fuerzas de asalto y a sus negociadores; sin embargo todo sucedía en el interior de un piso y fue hijo de la víctima quien entró en la vivienda y se encontró que su padre de 94 años y en silla de ruedas y la empleada del hogar estaban maniatados, según cuenta el testigo, les plantó cara y le golpearon en la cabeza. Fue durante la intervención de la policía cuando los ladrones lograron huir. Tanto la empleada del hogar como el varón de 58 años tuvieron que ser atendidos por el Samur.
Poco después ha sido la victima quien afirmaba a los medios que los asaltantes eran dos sicarios que sabían que él iba a comer todos los días a casa de su padre y aseguraba que sabe que era lo que buscaban.
