Al parecer el terrible suceso se dio en los vestuarios de una piscina de Viena donde el sujeto arrastró a la criatura de 10 años para después violarle de manera salvaje y tras la agresión el inmigrante iraquí se metió en la piscina para relajarse en el agua.
El niño pidió ayuda a la seguridad de la piscina después de la agresión, los cuales llamaron a la ambulancia y el niño fue hospitalizado inmediatamente.
La policía detuvo al agresor mientras éste se encontraba saltando del trampolín de la piscina.
Tras investigaciones policiales se comprobó que el hombre tenía 20 años, que era casado cuya mujer está en Irak y que entró en Austria el 13 de septiembre. El sujeto trató de excusarse diciendo que tenía una “emergencia” sexual ya que llevaba cuatro meses sin tener sexo “No podía soportar no tener relaciones sexuales, ya que tengo un exceso de energía sexual” dijo durante el interrogatorio. Y además declaró que había sido “un gran error” y que sentía el suceso ya que iba a “dejar cicatrices en el niño”.
Finalmente también señaló que en su país estas agresiones a menores son habituales y normales. El hecho tardó en salir a la luz ya que la policía ocultó la información en un primer momento.
Al parecer no es el único caso de violaciones por refugiados islámicos,
En Suecia se ha dado otro caso de refugiado sirio que violó a 21 mujeres y niñas en un mes, el refugiado llamado Mohammed llegó a Suecia el 29 de septiembre pidiendo asilo. El 28 de octubre lo detuvo la policía y al parecer cumplirá condena en Suecia.