En estos días que nos hemos metido de lleno en el invierno y es cuando más necesitamos poner la calefacción, millones de españoles no tienen dinero para pagar la factura de la luz. La Asociación de Ciencia Ambientales (ACA) celebra por tercer año consecutivo la semana de la pobreza energética del 17 al 23 de febrero, lo hacen en estas fechas para recordar la mayor ola de frío que ha soportado Europa desde que se tienen registros, ocurrió en 1956 y duró casi un mes.
Lo que propone la ACA es que los estados miembros de la Unión Europea tomen medidas para llevar a cabo un plan de rehabilitación de edificios y hacerlos más eficientes energéticamente, así como concienciar a los políticos de que millones de personas en toda Europa están pasando frío en sus hogares. Se van a celebrar diferentes talleres como por ejemplo un nuevo taller de búsqueda de soluciones a la pobreza energética y llevarán a cabo iniciativas para promover la divulgación de la campaña de crowfunding para recaudar fondos para un nuevo estudio sobre la pobreza energética así mismo proponen el uso del hashtag #pobrezaenergética para que podamos mandar propuestas.
La pobreza energética según define la ACA es la incapacidad de los hogares de disponer de la energía básica para su bienestar, como mantener la casa entre 18º y 21ºC en invierno y a 25ºC en verano, pero muchos hogares no tienen la posibilidad de poner la calefacción en invierno e incluso dar la luz, la mayoría por la calidad de la vivienda, la falta de ingresos económicos y los precios de la energía, lo que produce una mala calidad de vida así como enfermedades cardiovasculares o asma. El último estudio del que dispone la asociación es de 2014, donde muestra que más del 17% de la población española, unos 7 millones de habitantes destinaban más del 10% de sus ingresos para pagar la factura de la luz. Lo que proponen es que no haya cortes de suministro en invierno, que el bono social sea más accesible e incluya gas a parte de electricidad y que se empiecen a tomar medidas.
