María Muñiz Marcelo
El Ayuntamiento de Madrid cambia las bolsas para recoger cacas de perro

Esta decisión se ha tomado al observar que la gente las usaba para guardar comida
Esta decisión se ha tomado al observar que la gente las usaba para guardar comida
El Ayuntamiento de Madrid ha comenzado a sustituir las bolsas verdes destinadas a recoger los excrementos de los perros de calle por unas de color negro en las que se lee: “Artículo no apto para uso alimentario”, ya que los madrileños empezaban a utilizarlas para guardar alimentos.
Hace unas semanas el Consistorio de la capital detectó cómo los expendedores de dichas bolsas se vaciaban inmediatamente. Al descubrir que algunos ciudadanos extraían de una sola vez una gran cantidad de bolsas para su uso alimentario, decidieron cambiar el color verde, símbolo del reciclaje y medioambiente, por el negro, para hacerlas menos atractivas y recordar así que su cometido no es el de albergar comida, sino excrementos.
La sustitución de estos artículos no es algo nuevo, pues lleva en marcha desde el pasado mes de julio, fecha en la que empezó a percibirse el descenso de las bolsas en las papeleras. La iniciativa se basa en suministrar estos productos a las empresas encargadas de la limpieza de la capital, para que cuando las antiguas se vayan agotando, estos vayan reponiendo con las nuevas, según han afirmado fuentes del Ayuntamiento.
Aunque no existe peligro alguno porque estas bolsas para las cacas de los perros entren en contacto con los alimentos, el Consistorio insiste en que ese no es el uso al que están destinadas, ya que su fin es que los dueños de los animales las utilicen para mantener limpia la ciudad de Madrid. Por ello recuerdan en las mismas bolsas que éstas no son productos aptos para fines alimentarios.