REDACCIÓN

Greenpeace pierde otra partida frente a la Ley

Los gritos histéricos de la activista ‘pirata’ italiana no convencen a la Audiencia Nacional

 

Después de dos años, el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha archivado la causa que investigaba el intento de abordaje realizado por Greenpeace al buque de Repsol el 15 de noviembre de 2014, mientras realizaba prospecciones petrolíferas a 60km de las islas canarias.  

 

El magistrado considera que los militares estaban desarrollando “una función de seguridad y mantenimiento de orden público”, protegiendo una zona de exclusión que había sido interpuesta previamente por la Marina Mercante. Cabe recordar que esta zona de exclusión fue diseñada precisamente para proteger el desarrollo de las prospecciones y evitar cualquier incidente medioambiental.

 

El 15 de noviembre, el barco Rainbow Warrior –  para el cual la organización ecologista no ha encontrado un combustible sustituto al diesel que usan sus motores – decidió entrar en la zona de exclusión desacatando las ordenes dadas por la Marina Mercante y posteriormente, por la propia Armada.

 

 

Una vez próximo al buque de Repsol, Greenpeace decidió – ignorando tres avisos por radio de la Armada – botar una zodiac al mar con el fin de aproximarse al barco de Repsol y abordarlo tal y como ha hecho la organización ecologista en otras situaciones.

 

La gran diferencia en este caso, es que la organización deliberadamente quebrantó una zona de exclusión interpuesta por un Estado soberano, y posteriormente ignoró a la Armada Española tres veces.

 

En ese momento, la Armada también botó zodiacs al mar con el fin de hacer cumplir la legalidad y evitar un acto de piratería impidiendo que los activistas de Greenpeace abordasen un barco que se encontraba realizando unas labores de exploración para la cual contaba con permiso y autorización.

 

Una zodiac de la Armada finalmente envistió a la zodiac de Greenpeace y fue en este momento cuando una activista italiana calló al mar.

 

 

Greenpeace y algunas autoridades políticas canarias siempre han defendido que la responsabilidad fuese de la Armada por embestir a la zodiac.

 

Pero, para el juez José de La Mata, el comportamiento de los militares se “adecuó al cumplimiento de su deber”, y además añade que las órdenes de los militares se “graduaron” a lo que estaba sucediendo. 

 

El juez además argumenta que los activistas mostraron una conducta clara de rebeldía, ya que violaron de forma consciente y voluntaria una zona de exclusión marítima interpuesta por la autoridad pública. Los activistas demostraron con su conducta la intención de ignorar a la autoridad y se colocaron de forma voluntaria en una zona de peligro. Consecuentemente, la imputación del riesgo se traslada al ámbito de la responsabilidad de las víctimas, según el magistrado.

 

Greenpeace ha declarado que recurrirá esta sentencia al Tribunal Superior. Lo curioso de este evento es que en la zodiac de Greenpeace no había ningún activista canario, y que sin embargo, la propia ecologista que cayó al mar proviene de un país – Italia – que cuenta con operaciones de investigación y desarrollo en sus propias costas.